SEAT MARBELLA

Alternador Seat 124, 131, 132, Fura, Ibiza, Marbella, Panda y Ronda
El SEAT Marbella tiene una historia muy peculiar. Estaba basado en el SEAT Panda, que fue el último modelo de la marca en ser un producto bajo licencia de la marca italiana FIAT. Diseñado por Giorgetto Giugiaro y presentado en ambos países en 1980, el Panda fue un vehículo que revolucionó el mercado de los compactos utilitarios. Para demostrar como cambió el mercado, en España el vehículo al que vino a sustituir fue el 133, un coche con motor y propulsión trasera que usaba mecánicas del SEAT 850.
Con casi medio millón de unidades vendidas en seis años en España, el SEAT Panda fue todo un éxito. Pero el éxito llegó en un momento delicado para SEAT, pues a principios de la década se había producido la ruptura entre FIAT y la marca española, por lo que durante un tiempo se encontró a la deriva. Uno de los acuerdos a los que llegaron las marcas fue que SEAT no podía costear diseñar un vehículo propio, pero debía modificar estéticamente los modelos de la era FIAT. Esto paso con los 127, que se convirtieron en los SEAT Fura y los Ritmo que se convirtieron en los Ronda. Con el Panda que era todo un superventas en 1986 se puso fin a su producción para dar paso al Marbella, que recibía el nombre de una localidad malagueña y de un acabado anterior del SEAT Panda, un vehículo claramente basado en el Panda con un frontal renovado siendo la mayor diferencia con respecto a su predecesor.
Para 1984 y con la colaboración del gigante alemán Volkswagen apareció en España el vehículo más moderno de la marca hasta el momento, el Ibiza. Esta primera toma de contacto con el grupo Volkswagen daría una fructífera relación que perdura hasta nuestros días, pero que en aquellos años 80 benefició a ambas partes del acuerdo.
Con el inicio de esta colaboración lentamente fueron desapareciendo todos los modelos que conservasen algún vestigio o recuerdo de la era FIAT, tratando de distanciarse lo más posible. Con la excepción del SEAT Marbella que no sólo se mantuvo en producción durante años. Lo mismo ocurrió con la versión furgoneta del Panda, la SEAT Trans, que en los tiempos del Marbella se convirtió en la SEAT Terra, nombre derivado, de nuevo, de un acabado previo del Panda.
La vida comercial del Marbella fue muy larga teniendo en cuenta la mecánica que empleaba, el motor 903 de carburación, estrenado en España a principios de los 70, y su austeridad, que ya en los años 90 destacaba no por buenas razones. El motivo por el cual el Marbella se seguía vendiendo era su bajo precio. En 1995 cesó la producción de las SEAT Terra para pasar a ser sustituidas por las SEAT Inca, prácticamente idénticas a las Volkswagen Caddy y que compartían piezas con los Ibiza de segunda generación. Esto auguraba el final de los días del Marbella, que llegaría en 1998 cuando le sustituyó el SEAT Arosa, un compacto acorde al cambio de milenio. Curiosamente, el vehículo en el que se basó el Marbella, el FIAT Panda de primera generación, gozaría de una vida comercial más larga que sus parientes españoles, fabricándose continuamente entre 1980 y 2003.
Javier “Javillac” Ramiro Requena