SEAT 800

Unidad control ventilador radiador Seat Leon, Toledo, Arosa
Tapa polea aluminio SEAT 600, 800, 850, 850 Coupe, Sport Coupe y 1500
Con la llegada de la segunda versión del SEAT 600, el D, aparece una variante única derivada de este modelo que tiene el título de ser uno de los pocos coches genuinamente “made in Spain”, sin homólogos en otros países. El SEAT 800 era una versión alargada 180 milímetros del 600, que incorporaba puertas traseras, dando lugar a una extraña tradición de vehículos únicamente españoles que desarrollaban versiones de cuatro puertas sobre populares utilitarios, algunos ejemplos posteriores son el SEAT 850 o el 127.
El modelo entra en producción en 1964, obra del taller Carrocerías Costa, de Tarrasa, que ya se habían encargado en pasado de convertir al SEAT 600 en una furgoneta, apropiadamente llamada SEAT 600 Furgoneta Costa. La maestría con la que se realizaban estas conversiones era digna de admirar, y la misma profesionalidad se traspasó a los SEAT 800. La calidad del producto se debía a que su fabricación era prácticamente artesanal, pero esto conllevaba un ritmo muy lento de producción, con solamente 18.200 unidades del 800 creadas entre 1964 y 1967, año en el que cesó la comercialización del modelo.
Para adquirir uno de estos vehículos había que desembolsar 75.000 pesetas, 10.000 pesetas más que por un 600, motivo por el que muchos compradores no vieron la necesidad de pagar más por 18 centímetros más de carrocería y habitáculo.
Aunque donde este modelo vio un éxito moderado fue en el sector del taxi, pero no el del taxi al uso que en aquel momento estaba dominado por el SEAT 1500 y el 1400 C, sino en el del microtaxi, vehículos para el transporte de pasajeros destinados a recorridos por núcleos urbanos, de menor coste para el viajero y para el taxista, pues el desembolso era más económico que el necesario para adquirir un 1500 con motores diésel. Así pues, los 800 se convirtieron en una estampa habitual en las calles de las ciudades españolas de los 60, junto a otros modelos como los 850, Renault 4, Renault 8, Simca 1000 y 1200, que rodaron hasta 1975 como estos pequeños taxis.
Es por esto que no mucha gente no recuerda este modelo o los menos entendidos se sorprenden en las concentraciones al contemplar a un 600 de cuatro puertas y crean que ha sido obra de algún loco en su garaje y una radial. Pero de algún modo vive en el imaginario colectivo de varias generaciones al haber sido el protagonista y caballo de batalla de la familia del Siglo XX favorita de TVE, los Alcántara, en cuyas primeras temporadas, el patriarca, Antonio, conducía una unidad de SEAT 800, haciendo que los españoles recordasen los interminables viajes al pueblo o a la playa con varias paradas para controlar la temperatura del motor.
La limitada producción del 800 ha hecho que muy pocas unidades hayan sobrevivido hasta nuestros días, pero por fortuna los propietarios de las 300 unidades que se estima que aún ruedan por las carreteras españolas cuidan de sus ejemplares con mimo y los mantienen en el más estricto estado original y de serie, haciendo que estos modelos alcancen una mayor cotización que el ya valorado 600, y en el extranjero sea uno de los modelos más codiciados por coleccionistas para adquirir de entre todos los coches que tuvo el parque móvil de España.
Javier “Javillac” Ramiro Requena
*/