Cuando en 1972 SEAT introdujo el 127 como el primer coche con tracción delantera y motor delantero en España se produjo una revolución automovilística. De este modelo se vendieron más de un millón de unidades, convirtiéndose en el SEAT más popular. Es por esto que cuando llegó la hora de buscarle un sustituto la marca tuvo que buscar un coche verdaderamente revolucionario.
Para esta difícil tarea SEAT habló con uno de los más prestigiosos diseñadores italianos, Giorgetto Giugiaro, encargado de imaginar algunos superventas como el Volkswagen Golf o el FIAT Panda. El resultado fue un modelo de tres o cinco puertas que tenía varias similitudes estéticas con el Golf de segunda generación, de hecho, el Ibiza se pensó como el supuesto MK2 para ese modelo. Además, fue el primer coche que el fabricante español desarrolló de manera independiente. Aunque en este proyecto colaboraron otras empresas del sector del automóvil de renombre como Porsche, Karmann e Italdesing, empresa de Giorgetto Giugiaro.
El ADN alemán se presentaba debajo del capó, en el motor se podía leer System Porsche, que fue como se pasaron a conocer a esta primera generación de Ibizas. Aunque el carácter deportivo estaba a años luz de lo que Porsche ofrecía en aquel momento, estando disponibles motorizaciones de 1.2 y 1.5 litros que desarrollaban 63 y 85 caballos respectivamente. Hubo otro System Porsche más potente de 1.7 litros y 110 caballos. También hubo otra versión básica llamada Ibiza Junior que montaba el motor 903 introducido en los 127 y que daba 44 caballos. Por último, estaba disponible una versión de gasoil de 1.7 litros y 55 caballos que ya se había visto en modelos como los Ritmo y Ronda.
Fue durante estos años cuando el grupo alemán Volkswagen absorbió a SEAT dentro de su amplia variedad de marcas, situándola un peldaño por debajo que los propios Volkswagen. El Ibiza se convirtió en el coche de los 80 de SEAT por excelencia, no solo para España, si no para el mundo entero, exportándose a diversos países, como el resto de productos del grupo Volkswagen.
El Ibiza MK1 tuvo dos restylings, un primero en 1988 que incorporaba algunos detalles como la calandra pintada y uno más profundo y moderno para 1991 llamado el “New Style”, que daba al coche un aspecto mucho más acorde con los tiempos y que fue el encargado de representar a la familia del “Ibiza” de cara a los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, habiendo una versión olímpica del modelo.
Para 1993 se presentaba la segunda generación del Ibiza, casi a la vez que el Golf introdujo su tercera generación, la cual guarda algunas similitudes con el modelo de SEAT. Fue en este Ibiza MK2 cuando uno de estos coches compitiendo en la categoría F2 de rally se alzó con el título de convertirse en campeón del mundo de Rally en 1995, en su primer año de participación, convirtiéndose así en el primer coche español en conseguir este triunfo.
Actualmente el Ibiza cuenta ya con cinco generaciones distintas, y lleva fabricándose de continuo desde 1984. En 2009 este modelo alcanzó la unidad 5.000.000 vendida, cifra récord para un coche español que sigue aumentando y aún está por batirse. Lo que es seguro es que el Ibiza ayudó a consolidar a SEAT como un fabricante a la altura del resto de Europa y puso a España en el mapa del mundo de la automoción mundial.
Javier “Javillac” Ramiro Requena
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