El SEAT 127 es un modelo que llegó a España en 1972, un año después de la aparición del homólogo italiano de FIAT. Para la marca española este coche supuso una gran revolución, pues para el grupo FIAT ya se habían presentado modelos con tracción y motor delantero, en la propia marca el pionero fue el 128 y dentro del amplio abanico de marcas que albergaba el grupo en el momento el primero llegó en 1964, el Autobianchi Primula.
Sin embargo, en nuestro país el 127 fue el encargado de traer la técnica del “todo delante” en una marca, SEAT, que había democratizado el automóvil con el “todo atrás”. En España ya existían diversos modelos de estas características, Authi, Simca, Renault y Citröen se habían ganado fama entre los conductores por producir vehículos populares de tracción delantera, pero con el 127 llegó un modelo verdaderamente moderno en sus formas y mecánica.
Desde su presentación en 1972, el 127 tuvo un digno rival en su segmento y ventas, el Renault 5, presentado en ese mismo año y con soluciones más modernas que el vehículo diseñado en Italia, pues el R5 incorporaba novedades como los paragolpes de plástico que en una década pasarían a estar presentes en todos los vehículos y el cómodo portón trasero.
El 127 fue acogido con gran entusiasmo por los compradores por incorporar el brioso motor de 903 centímetros cúbicos que hasta entonces se reservaban para las versiones Sport Coupe y Sport Spider del 850. Con el fin de competir en ventas con el R5 para 1973 se presenta tanto en Italia como en España una nueva versión de tres puertas del modelo.
Como modelo únicamente español apareció una variante del 127 de cuatro puertas, que se unía a larga tradición de modelos alargados “made in Spain” que comenzó con el SEAT 800. Curiosamente estos modelos se llevaron al extranjero dónde se vendieron como FIAT.
Para 1975 SEAT se esmera en modernizar estéticamente algunos de sus modelos, en ese año aparecen nuevas versiones de coches como el 124 o el 133, y con el 127 apareciendo el 127 LS, que cambiaba la parrilla de panal de abeja por una con un patrón de rectángulos y con otros cambios como un nuevo cuadro de instrumentos o paragolpes cromados con revestimiento en goma.
En 1977 aparece una versión completamente nueva del modelo, el CL, que se anticipaba a los gustos de la década de los 80 con la inclusión de múltiples elementos de plástico como los paragolpes o la parrilla. Con esta segunda generación aparecía la esperada versión de cinco puertas. En 1978 con la aparición del 131 CLX 2000, se decidió crear una versión limitada y deportiva del 127 con esta denominación CLX que empleaba el motor de 1010 centímetros cúbicos, que tuvo una segunda tirada en 1981.
Como última versión del 127 aparece en 1981 el SEAT 127 Fura, una versión realmente ochentera de este modelo presentado casi una década antes. Con la ruptura entre FIAT y SEAT, este modelo pasaría a denominarse únicamente como SEAT Fura. La versión más potente del modelo apareció en esta tercera y última generación con el SEAT Fura Crono, que usaba el motor de 1438 centímetros cúbicos que se empleó en tantísimos SEAT.
Finalmente, en 1986, cesó la producción del Fura, y con él, acabó la saga del 127, ese modelo que se encargó de “enterrar” al 600, un “todo atrás” que fue el modelo más popular de la SEAT con casi 800.000 unidades vendidas, pero que el 127 logró superar con 1.345.203 unidades a las que se sumaron 84.973 de Fura. Estas cifras serían superadas por el sucesor de este modelo el SEAT Ibiza.
Javier “Javillac” Ramiro Requena
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